
Etimológicamente la palabra ritmo viene del griego y significa fluir. La clave del ritmo es la repetición en el tiempo. La poesía siempre es rítmica.
Sin repetición no podríamos hablar de versos. Verso viene de surco y el surco resulta de un movimiento rítmico de trabajar la tierra.
Cómo aportar ritmo:
Número de sílabas de los versos
La métrica es la medida del verso, es como un molde que proviene de la creación del poeta o bien de la tradición literaria.
Los versos cortos imprimen rapidez, dinamismo.
Los versos largos son más reposados.
Los ritmos pares (versos de número par de sílabas) son más estrictos y contundentes.
Los ritmos impares (versos de número impar de sílabas) son más luminosos y rítmicos.
El verso libre es no medido, es decir no se ha prefijado. Nos permite modificar el compás.
La rima
Puede ser asonante o consonante, es decir que coincidan todas las letras desde la sílaba acentuada o solo lo hagan las vocales.
Consonante: ventura/quemadura
Asonante ventura/cuba
El verso libre no puede rimar, evitemos la asonancia (uso involuntario de rimas que producen un efecto desagradable al oído). De otro modo, estas rimas, así caóticas nos distraen del sentido del poema.
A partir del tercer verso, ya la rima desaparece porque el oído no la recuerda, esta sería la separación mínima si queremos usar el verso libre. La rima siempre debe ser ordenada y si no, es mejor quitarla.
Consejo
Es un buen truco, leer las últimas palabras de cada verso al finalizar el poema para evitar las asonancias.
Hazlo tú 
Escribe un pequeño poema donde esté presente el ritmo poético con alguno de los recursos aprendidos en este tema.
Saltaba entre las olas y la brisa 11 sílabas
sorteando las redes a su paso, 10
había estado preso en mi vaso 11
y por llegar al mar tenía prisa. 11
Rima consonante brisa/prisa paso/vaso